Lucha contra la artritis reumatoide con Omega 3 los ácidos grasos
Para la multitud de personas con artritis reumatoide, el aumento de la ingesta de ácidos grasos omega 3 puede ser útil. Los ácidos grasos Omega 3 se dice para aliviar los síntomas de la artritis reumatoide como el dolor y la rigidez.
Una fuente superior de ácidos grasos omega 3 es el aceite de pescado. Procedente de los pescados grasos como el salmón y las sardinas, el aceite de pescado es abundante en el ácido docosahexaenoico (DHA) y ácido eicosapentaenoico (EPA). Linaza, por su parte, es rico en ácido alfa-linolénico (ALA). Los ácidos grasos Omega-3 también están disponibles en forma de suplemento dietético.
¿Por qué son Omega 3 los ácidos grasos a veces se utiliza para la artritis reumatoide?
Una característica distintiva de la artritis reumatoide es la inflamación en el revestimiento de las articulaciones (un tipo de tejido denominado membrana sinovial).
Debido a que los ácidos grasos omega 3 pueden reducir la producción de su cuerpo de sustancias químicas inflamatorias, es la teoría de que la ingesta de omega 3 puede ayudar a inhibir esta inflamación y frustrar el daño articular.
Los ácidos grasos omega 3 también pueden ayudar a tratar la artritis reumatoide, influyendo en la actividad inmunológica. Clasificado como un trastorno autoinmune, artritis reumatoide se produce cuando el sistema inmune ataca por error la membrana sinovial. Se cree que los ácidos grasos omega 3 pueden ayudar a regular la respuesta inmune.
Es más, algunas investigaciones indican que los ácidos grasos omega 3 pueden beneficiar a las personas con artritis reumatoide por la mejora de su salud del corazón. El manejo cuidadoso de los factores de riesgo cardiovascular puede ser especialmente importante para los pacientes con artritis reumatoide, ya que la condición está asociada con un mayor riesgo de enfermedades del corazón.
La investigación sobre Omega 3 ácidos grasos para la artritis reumatoide
Científicos analizaron 10 ensayos clínicos publicados anteriormente (incluyendo un total de 370 participantes) que evaluaron los efectos de los ácidos grasos omega 3 en las personas con artritis reumatoide.
El análisis se limitó a ensayos clínicos con una duración mínima de tres meses y una dosis mínima de 2,7 gramos de ácidos grasos omega 3 por día.
En su análisis, los autores del informe determinó que los pacientes tratados con ácidos grasos omega 3 tienden a experimentar un poco mayores mejorías en los síntomas como la hinchazón y la rigidez y en la función física (en comparación con los pacientes que recibieron un placebo). Por otra parte, el uso de ácidos grasos omega 3 se vinculó a la reducción del consumo de fármacos anti-inflamatorios no esteroideos (una clase de medicamentos de uso frecuente para aliviar el dolor de la artritis reumatoide).
Advertencias
Mientras que los estudios sugieren que los ácidos grasos omega 3 son considera seguro para la mayoría de la gente cuando se toma en dosis de 3 gramos o menos por día, hay cierta preocupación de que las dosis más altas pueden interferir con la coagulación de la sangre y aumentar el riesgo de sangrado.
Además, tomar ácidos grasos omega 3 en forma de suplementos de aceite de pescado puede desencadenar una serie de efectos secundarios, como el mal aliento, ardor de estómago y náuseas.
El uso de omega 3 ácidos grasos para la artritis reumatoide
Dado que la artritis reumatoide puede causar problemas de salud graves (incluyendo daño articular importante y discapacidad), es importante trabajar estrechamente con su médico en el manejo de esta condición en lugar de intentar auto-tratar la enfermedad con omega 3 los ácidos grasos (o cualquier otra forma de la medicina alternativa).
En la mayoría de los casos, el tratamiento adecuado de la artritis reumatoide implica una variedad de enfoques (a menudo incluyendo los medicamentos, así como los cambios de estilo de vida, como la práctica de la reducción del estrés, dormir lo suficiente, y siguiendo una dieta anti-inflamatoria).
Por otra parte, el tratamiento adecuado de la artritis reumatoide puede ayudar a protegerlo de muchos problemas emocionales y psicológicos comúnmente experimentados por los pacientes, como la depresión y la ansiedad.
Alternativas a Omega 3 ácidos grasos para la artritis reumatoide
Al igual que los ácidos grasos omega-3, las sustancias naturales como el ácido gamma-linolénico y hierbas como boswellia y el harpagofito también son prometedores en el tratamiento de la artritis reumatoide.