El tema que hablaremos hoy, es uno de los conceptos más importantes en la búsqueda de un buen estado tanto físico como interior de nuestro organismo a este se le conoce como el índice glucémico.
Todos los los carbohidratos de convierten en glucosa.
El indice glucémico nos va a aportar una información valiosa, desde la cual obtendremos una perspectiva para analizar la obtención de energía, a través de los hidratos de carbono.
Los hidratos de carbono vienen a ser todos los alimentos que proporcionan energía a nuestro organismo para realizar todas sus funciones. Tanto a nivel orgánico interior y para realizar las diferentes actividades en nuestra vida diaria.
Le indice glucémico es baremo de tiempo que obtenemos glucosa.
Ahora bien, ¿qué es el índice glucémico? El índice glucémico lo definiríamos como el tiempo que tarda un hidrato de carbono una vez digerido, en su conversión en glucosa en nuestro torrente sanguíneo.
Una vez digeridos todos los hidratos de carbono acaban transformándose en glucosa, pero la velocidad en que tarda en convertirse en glucosa es relativa.
Entonces, este abanico temporal lo conocemos como el índice glucémico. Según la cadena de moléculas por la cual está formada la composición del hidrato puede ser de más o menos tiempo de digestión.
El mismo tope de este índice glucémico lo da el propio azúcar, la glucosa pura que esta es del 100% el más rápido esto quiere decir que una vez absorbida la glucosa o el azúcar en inmediatamente ya está convertida en glucosa en nuestra sangre.
La importancia del índice glucémico viene a ser que sí nosotros conseguimos carbohidratos que se convierten rápidamente en glucosa no podremos aprovechar toda esa energía durante periodos largos de tiempo, por egemplo un entrenamiento de pesas en el gym.
El consumo de carbohidratos de rápida absorción es recomendable durante el mismo entrenamiento o después del mismo. Nos aseguraremos recuperaremos el glucógeno perdido durante la actividad.
Estos carbohidratos se conocen como el clásico vitargo o almidón de maíz. También llamado amilopectina. también podemos incluir la maltodextrina o la ciclodextrina.
Como hemos explicado; según el tiempo de conversión en glucosa del carbohidrato, podemos dividir el indice glucemico en tres clases.
Índice glucémico bajo (por debajo de 55)
Aquí encontraremos alimentos como: Manzana, naranja, kiwi, pomelo, fresas, arándanos, boniatos, guisantes, legumbres, algunas pastas, pan integral.
Su largo tiempo de conversión en glucosa nos asegura un tiempo de energía suficientemente prolongada.
Los alimentos con un indice glucemico bajo nos aseguran unos óptimos niveles de glucosa. No dispararemos la segregación de insulina. esto nos asegura no caer en hiper e hipoglucemias.
Índice glucémico medio (entre 55 y 70)
Destacaremos, entre otros..El arroz blanco, arroz largo, avena, remolacha, melón, piña, pasas, pan de pita, algunas pastas, cous-cous, palomitas…
Estos alimentos son ideales para cualquier momento , podemos incluirlos perfectamente en el desayuno, para comer e incluso para antes de realizar deporte.
Indice glucémico alto (por encima de 70)
En esta sección podemos incluir todos los productos elaborados con azucares simples, como la bollería, los dulces…
Este tipo de alimento solo hará que elevemos los niveles de insulina segregados, favoreciendo la aparición de hiperglucemias. También, enfermedades como la diabetes y derivados como la obesidad, hipertensión…
Ademas también añadiremos alimentos como: Las zanahorias, la patata, sandia arroz inflado o tortitas de arroz, los copos de maíz…
Estos últimos que hemos nombrado son perfectos para cuando nuestro organismo demanda una rápida obtención de glucosa. Por ejemplo cuando vaciamos nuestros depósitos de glucógeno durante el entrenamiento o después de la actividad física.
También, un momento ideal para su consumo seria antes de realizar el entrenamiento. Así, nos aseguraremos que nuestro cuerpo dispondrá de la energía suficiente para su realización.
En conclusión, todo carbohidrato acaba convertido en glucosa, es energía disponible para realizar entrenamientos o nuestro actividad diaria.
Por lo tanto tenemos que ser responsables y no excedernos en su consumo. Si la energía obtenida no la utilizamos esta pasara a nuestro tejido adiposo, es decir, acabará siendo grasa corporal.