El deporte ayuda desarrollar las cualidades físicas básicas como la fuerza, velocidad y resistencia, el niño debe aprende a jugar limpio y a obedecer reglas de trabajo en equipo.
Deporte en niños a que edad empezar
Desde el vientre los padres se preguntan como va a ser su hijo, y el principal deseo por su puesto es que sea sano, pero si es sano ¿por qué no, que sea un buen deportista? Ahí que algunos padres meten a sus hijos en cualquier escuela deportiva o gimnasio con la esperanza que lleve una vida activa y sana.
Pero conviene que un niño se inicie a temprana edad
Es conveniente en este punto citar algunas etapas del niño para poder dirigirlo más eficientemente:
Debe realizar actividad física a modo de juego, es decir, lo más libre y espontáneamente posible.
A partir de los seis años puede hacer ejercicios más dirigidos, pero no especializarse en un deporte. Se recomienda que el niño asista a una escuela polideportiva, a un estadio o club donde realice distintos deportes.
Desde los nueve años en adelante, los niños están en condiciones de aprender reglamento y técnica de un deporte. Es probable que el pequeño se incline por unos dos o tres deportes y está bien que los practique todos. Eso sí, no debe exigirse rendimiento. La idea es que se diviertan.
Ya desde los doce años, los jóvenes pueden someterse a un entrenamiento con exigencia para desarrollar potencia, resistencia, fuerza y velocidad, entre otras capacidades. En caso de no querer dedicarse al deporte en forma competitiva, puede practicarlo en forma libre a modo de esparcimiento.
Una vez que el menor pasa por diversas experiencias deportivas, está capacitado para comenzar a entrenar más específicamente. En esta etapa se exige un mayor nivel de compromiso y de esfuerzo físico; los entrenamientos comienzan a orientarse más hacia resultados que a ganar destrezas.
Que deporte elegir
Los padres que ayudan a sus hijos para que realicen deporte, les permiten llevar una vida más sana, les fomentan la amistad, el trabajo en equipo y a emplear sanamente su tiempo libre.
No obstante, es necesario que pese a las buenas intenciones de los padres hacia sus hijos, sean ellos quienes elijan qué y en qué medida practicar un deporte. Deben, entonces, poner al alcance de su hijo una gama de actividades, que después le permitan encaminarse por un deporte, será el niño quien naturalmente se inclinará hacia la disciplina que más le guste y, que generalmente es, donde obtiene mejores logros. Imponer un deporte no hace más que alejarlos de la práctica deportiva.
En el colegio, se debe instar a que los pequeños realicen ejercicio como un juego, ya que es en esta etapa -entre los seis y los nueve años- donde se desarrolla el interés del niño por el deporte, además de ser la oportunidad para que los pequeños se preparen físicamente y socialmente para luego especializarse en un deporte. Recomiendo a los padres que busquen una institución donde la Educación Física sea toda en serio.
